Me he puesto a desempolvar algunos recuerdos, viajes que parecen que hace décadas que hicimos pero aún quedan recuerdos frescos en la memoria. Nuestro viaje de chicas a Marruecos fue una experiencia única que me gustaría compartir con vosotros junto con algunas notas.
A través de algunas fotos quiero enseñar una semana recorriendo las calles de Fez, descubriendo un país que nos enamoró a todos desde un ángulo distinto.
Cuatro mujeres que se disponen a explorar un país totalmente nuevo para ellas, cada una con su personalidad y su manera de ver la vida.
Tabla de Contenidos
Fez y sus peculiaridades
La tercera ciudad en tamaño por detrás de Casablanca y Rabat. Una de las llamadas ciudades imperiales.
Es famosa por ser una antigua ciudad amurallada y una de las cosas que más nos llamo la atención a la hora de elegirla. Además de ser la ciudad más antigua de Marruecos, también es conocida por sus calles laberínticas, rincones con Dares y Riads únicos, olor a especias y, albergar uno de los zocos más encantadores de todo el país.

Estábamos decididas a vivir la experiencia Marruecos más pura posible, y que mejor que adentrarnos unos cuantos siglos atrás con la ayuda de una ciudad tan bella y vibrante como Fez.
Excursiones cerca de Fez
Se nos venía grande conocer Marruecos por nuestra cuenta así que para nuestra tranquilidad contratamos una excursión con Civitatis. Experiencia muy recomendada si quieres adentrarte en su cultura de la mano de un local.
Excursión de un día, Civitatis:
- Conoce Sefrou, Bhalil, Ifrane y Azrou en una excursión privada
- Excursión privada a Rabat
Fotos de Marruecos







































Experiencia Marruecos
Como ves en las fotos Marruecos fue toda una vivencia para nosotras. Probamos los platos más deliciosos, paseamos sin descanso por la medina de la ciudad y pudimos formar parte durante unos días de su ajetreada rutina.
Visitamos jardines, terrazas y a pesar de nuestra insistencia nadie nos libro de entrar a unas cuantas tiendas donde los guías se llevaban su comisión y nosotras intentábamos zafarnos de dichos momentos como podíamos. Fue una experiencia sin igual, muy divertida, de la que guardamos un grato recuerdo y que algún día nos gustaría repetir.
Aún recuerdo nuestro llegada a la ciudad; oscuridad, calles estrechas, mucha humedad y un montón de gallinas por todos lados, un Dar que parecía diminuto y muchos nervios por saber si habíamos elegido bien.
Al día siguiente el pequeño Dar cobro vida con sus hermosos colores y no pudimos estar más enamoradas de estar en ese pequeño rincón, con una terraza envidiable, una fuente pequeña y gente amable con la que compartíamos con sonrisas o palabras nuestro día. Nos acompañaba una sensación hogareña y acogedora que siempre recordaremos.
Muchas veces los lugares más sencillos son los que marcan la diferencia.
𝙶𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚎𝚎𝚛 ♡ 𝚃𝚑𝚊𝚗𝚔 𝚢𝚘𝚞