8 Razones detrás del: «No tengo nada que ponerme»

¿Alguna vez has tenido la sensación de no tener nada que ponerte?  A mí también me ha pasado un montón de veces. Nos da la sensación de que nada encaja, que todo nos queda mal o es inadecuado…

A todos nos ha pasado y nos hemos visto en la misma situación muchas veces: sentados delante del armario, pensando si es mejor tirarlo todo a la basura, llamar a los caza fantasmas porque no encuentras nada o volverte naturista e ir desnudo por la vida.

No tengo nada de ropa: El armario no dice lo mismo

Cuando estamos así a veces se nos ilumina la bombilla y pensamos: «venga, algo decente tiene que haber». Es cuando te metes en la lobera y te das cuenta de que la ropa esta pero, te queda grande, no te gusta, está en mal estado,en fin. Un desastre. Son días en los que prefieres quedarte en pijama y no salir a la calle nunca más.

Vamos a analizar un poco la situación. Fríamente. En este análisis se me han ocurrido algunas razones por las cuales piensas que no tienes nada que ponerte. Nada de nada. 

  1. La cantidad es excesiva

El “no tengo nada que poner” y “no tengo espacio donde guardar la ropa” viven en el mismo armario. Vamos a poner un poco de orden a esta incoherencia.

No tengo nada que ponerme y tengo mucha ropa
Photo by Ketut Subiyanto

Tendemos a pensar que si tenemos más cantidad de ropa este problema se solucionará. ¡Error! Pasa todo lo contrario. Mientras más cosas tenemos más complicado es decidir qué ponerse, y si a eso le añades un batiburrillo inabarcable de prendas, APAGA Y VÁMONOS.

Es importante que sepas darte cuenta de cuánto es suficiente, para así, poder ponerle freno con tiempo y no acabar con un armario lleno de ropa y al mismo tiempo con la sensación de que no tienes nada que ponernos.

Esto se soluciona haciendo limpiezas de armario regularme y de conocer cuál es tú límite.

Te dejo el link para un armario minimalista paso a paso.

  1. La ropa no se ajusta a tu estilo

Cuántos de nosotros tenemos ese pantalón tan bonito que nos regaló fulanito de tal, sin embargo, no se ajusta a nuestro estilo. Pensamos para dentro: que horror.

Actualmente tengo 2 prendas de esas, así que ya veis que a todos nos pasa y es totalmente normal

Es importante que sepas diferenciar entre lo que te gusta y lo que efectivamente no va con tu estilo. Que algo te guste no significa que sea tu estilo, así que tenlo en cuenta a la hora de poner ese tipo de prendas en tu armario.

Solución a esta cuestión: Si tienes muchas prendas de ese estilo intenta ponerlas cuanto antes y una vez sepas cómo te sientes con ella es hora de tomar una decisión.

  • ¿Me gusta cómo veo?
  • ¿Me siento cómoda?
  • ¿La volvería a usar?
  • ¿Merece la pena que ocupe espacio?

Estas preguntas hablan por sí solas así que confía en ellas y deshazte de todo aquello que solo ocupa espacio.

  1. Los colores y formas de tus prendas no son complementarias entre sí

Si tienes un armario con demasiados colores será bastante complicado buscar concordancia entre ellos. Te recomiendo que te plantees el hecho de definir una paleta de colores si quieres hacerte la vida más fácil.

La concordancia entre formas y colores es fundamental para un armario bien estructurado y si no cuentas con ello es normal que no encuentres nada que ponerte. No es que no tengas nada, es que tu armario es como un rompecabezas donde faltan muchas piezas.

Es esencial que tengas muy presente cuáles son los colores que conforman tu armario. Intenta hacer esto de primeras, puede parecer un poco difícil pero si tomas toda la ropa y la colocamos por colores podemos saber (más o menos) cuáles son los colores predominantes en nuestro armario.

  1. Tu armario base flaquea

Tener un armario base insuficiente y en muchos casos inexistente es un fastidio. Pero todo tiene solución en esta vida.

No tengo ropa y el armario base
Photo by Polina Tankilevitch

Cuando no tienes una base sólida en tu armario es normal que el castillo de naipes se te desmorone a menudo. Debes ponerte manos a la obra y empezar por el principio: Las prendas básicas que componen el armario.

Las prendas básicas son esenciales en cualquier armario, toma papel y boli y apunta que es lo que te hace falta.

Te doy una pista:

  • Prendas lisas
  • Colores planos
  • Colores Base de tu paleta
  1. Ropa que no es tu talla

Es un pescado tener ropa que no te sirve metida en el armario. ¡No lo hagas!

La ropa que no vas a usar por el momento, ya sea porque estás embarazada por ejemplo, debe estar aparte de la ropa que usas cada día. Para ello lo mejor es poner toda esa ropa en cajas.

*OJO solo en caso de que creas que vas a volver a recurrir a ellas.

No tiene sentido guardar un pantalón 3 tallas más grande para el “por si acaso” porque normalmente nunca recurrimos a ellos y solo ocupan espacio, justo lo que no queremos.

  1. No te gusta lo que hay en tu armario

Este habla por sí solo.

Es como un círculo vicioso interminable. Hace que uses siempre las mismas prendas y al mismo tiempo sientes como si todo lo que tienes en el armario fuera un desastre, o peor aún, la sensación de que tu armario es de otra person

El armario debe ser nuestro sello.

Deshazte de todo aquello que no te gusta y no te lo pienses, que si no te gusta será por algo.

Recuerda que nuestro armario debe ir en concordancia con nosotros y de nada sirve tener prendas que no nos agradan.

  1. El «Ya me lo pondré algún día» NO FUNCIONA

*Aquí lo tienes, otra de las razones del no tengo nada que ponerme. Claro como el agua y tan real como la vida misma.

No funciona, y nunca lo hará. Es como si una vocecita con síndrome de Diógenes nos dijera: “Y cuando estés en las Maldivas con tu príncipe  azul, que te vas a poner?”. Yo no sé la vuestra, pero la mía me dice cosas por el estilo.

Menos mal que ya nos conocemos un poco y no le hago mucho caso. Pero cuando insiste solo le contesto: “Pues cuando llegue ese momento si es que llega, ya compraré uno.” Es curioso que en la mayoría de los casos ese momento no llega nunca.

Conclusión,  cuando tengas estas dudas de una prenda, no lo dudes y retirala de tu armario, te ahorrarás tener que doblarla y de paso ganarás sitio para cosas más bonitas y ponibles.

  1. Más no es mejor

De este punto os hablé un poco antes pero quiero ser un poco pesada e insistir: Más no es mejor.

Si tienes el armario a rebosar de cosas es imposible que puedas ver todo lo que tienes. Normal que te quedes con lo primero que encuentras y te dé pereza meterte en Narnia.

Razones no tengo nada que ponerme: mucha ropa
Photo by Andrea Piacquadio

Cuando acumulas ropa al tun tun lo único que estás haciendo es intentar bajar esa sensación de “no tengo nada” con más trapos que solo te lo pondrán más difícil. Por eso te pido que seas consciente de cada prenda que compres y te hagas las preguntas del punto 2.

  • ¿Me gusta cómo veo?
  • ¿Me siento cómoda?
  • ¿La volvería a usar?
  • ¿Merece la pena que ocupe espacio?

Manos a la obra si tu caso coincide con alguno de estos puntos. A todos nos ha pasado alguna vez. Así que tranqui que eso tiene fácil solución.

Un abrazo enorme y nos vemos en el próximo post.

𝒢𝓇𝒶𝒸𝒾𝒶𝓈 𝓅𝑜𝓇 𝓁𝑒𝑒𝓇

2 comentarios en “8 Razones detrás del: «No tengo nada que ponerme»”

Deja un comentario