Prejuicios sobre el estilo de vida minimalista

Un día alguien me hizo el siguiente el comentario: «El minimalismo es una tontería. Personas con rastras y un estilo de vida pobre, que no saben ni cómo combinar unos zapatos y un vestido.» ¡Con dos cojones!

Para esa persona la vida era eso: saber combinar unos zapatos y un vestido. Lo demás no importaba. Así vamos por la vida, hablando de lo que no sabemos, completando el vacío de información con prejuicios y el vacío emocional con cosas materiales.

Me sentí un poco dolida por ese comentario, sin embargo, pronto entendí que esa persona me lo dijo con la intención de expresar su opinión, no la mía.

Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos para impresionar a gente a la que no le importamos.

Will Smith

El concepto minimalista en la sociedad

Al escuchar la palabra MINIMALISMO  a mucha gente le saltan las alarmas. Que si el minimalismo es una moda, que se aplica a las cocinas, los diseños del iphone y no sé cuántas cosas más.

Puede que el minimalismo sea todas esas cosas pero, no olvidemos algo más importante:

El minimalismo es un estilo de vida, es una forma de ver la vida.

Hoy me gustaría hablaros de algunos prejuicios con los que me he encontrado a lo largo de este camino.

  1. El Minimalismo es vivir en escasez

Para algunas personas , alguien pobre y por lo tanto que vive una vida de escasez, es alguien que en vez de tener 10 pares de pantalones tiene 2. Ese tipo de personas existen y aunque parezca extremo piensan de esa manera.

Hemos aprendido erróneamente lo que es vivir bien. El concepto de calidad de vida se ha desviado a temas mucho más superficiales y volátiles. La sociedad dice que mientras más tengas mejor: más ropa, más amigos, una casa más grande,….

Es muy importante revisar nuestro concepto de lujo, de calidad de vida.

El hecho de ser minimalista no significa que vivas en la decadencia. Todo lo contrario.

Desde que sigo un estilo de vida más simple me puedo permitir cosas que antes no estaban a mi alcance. Viajar, vivir donde quiero, comprar lo que realmente me gusta y necesito, poder invertir en mi educación,…

Minimalismo es vivir con lo necesario. No con poco, poco es una palabra que no tiene que ver con cantidades. Lo poco para mí puede ser mucho para ti.

Que lo poco que tengas sea tan poco que haya para regalar.

Ricardo Arjona

Los minimalistas solo intentan buscar un equilibrio entre dos extremos muy comunes en nuestra sociedad, uno de ellos es el consumo de cosas innecesarias. Ya sean relaciones, emociones, relaciones u objetos materiales.

  1. En el minimalismo hay un número perfecto.

He visto en algún que otro artículo sobre las cantidades correctas que una persona debe tener para llamarse minimalistas. ¿Quién ha impuesto ese número? O mejor dicho, ¿quién inventó el minimalismo? Nadie.

Y como no lo invento nadie, el minimalismo no va de números, sino de lo que nos hace sentir bien, plenos, equilibrados.

El minimalismo es un estilo de vida flexible. Cada quien lo adapta a sus circunstancias personales.

  1. Límites a la hora de comprar lo que quieres

En este caso el efecto cadena tiene la culpa de todo. Pensar que yo no puedo comprar esto porque soy minimalista es un error que nos imponemos nosotros mismo.

Las limitaciones no tienen nada que ver con vivir de manera sencilla, de hecho no hay ningún libro que nos diga cómo debe ser un minimalista.

Es un estilo de vida que puedes personalizar a tu antojo y como decía anteriormente, lo puedes adaptar a ti.

Si sufres por no poder comprar, entonces vas por el mal camino. El minimalismo es reducir el desorden de nuestra vida. Siendo conscientes de ello buscando sentirnos mejor.

  1. Adiós a tus colecciones

A veces nos hacemos la pregunta, ¿Me puedo considerar minimalista si colecciono monedas? La respuesta es siempre sí. Una colección que te gusta es lo mejor en lo que puedes invertir tu  tiempo, la vida está para disfrutarla.

Si a ti te gusta coleccionar monedas y disfrutas de ello no tienes porqué dejar de hacerlo.

Como decía antes, el minimalismo no va de números y si así fuese somos libres para romper esa regla… Menos mal.

  1. Son unos tacaños

Vamos a buscar la definición de tacaño en Google a ver que nos dice:

Tacaño: Se dice de la persona poco dispuesta a gastar dinero, e incluso renuncia a tener comodidades básicas.

Por lo visto tacaño es aquel que renuncia incluso a las necesidades básicas. El minimalista es todo lo contrario. Busca lo que le gusta e intenta disfrutar al máximo de esas actividades. Para ello elimina cosas superfluas para poder dedicar más tiempo a dichas actividades.

No olvidemos que las cosas llevadas al extremo pueden ser perjudiciales, no solo con el minimalismo, con cualquier actividad en esta vida.

Desde mi punto de vista, creo que tenemos un concepto erróneo de felicidad, relacionamos abundancia material con felicidad y plenitud. Cosa que puede ocurrir en muchos casos. Pero, siempre es/tiene que ser así.

Si la felicidad fuera tener muchas cosas, la mayoría de la gente sería feliz. Incluso: la mayoría de los occidentales serían felices.

La felicidad es lo que eres, no lo que tienes.

Las personas que vivimos una vida simplificada valoramos otras cosas y son esas cosas en las que invertimos más dinero.

  1. No gastan en nada, ni siquiera en lo que les gusta

En realidad es todo lo contrario. Los minimalistas quizás gastan más que otras personas que no lo son. Diferencia: invierten en ellos mismo y eso no se nota a simple vista.

Os dejo un post donde hablo sobre las prioridades de una persona minimalista.

Nadie aprecia en tu vestimenta la inversión que has hecho en tu cerebro y tu autoestima. O en la tranquilidad de adelantar tu jubilación para vivir tranquilo.

Lo de no gastar en nada es muy relativo y si alguien os lo dice alguna vez hacerle la siguiente pregunta: ¿Qué es nada para ti?

  1. Es perjudicial para la economía

Alguna vez alguien me dijo: “Es que si dejamos de comprar ropa la economía se va al traste”. Así literalmente.

A veces no sabemos sobre qué tratan las filosofías de vida, opinamos sin la suficiente información y se generan malentendidos que suelen derivar en tópicos.

Conclusión: una persona minimalista no deja de consumir por seguir este estilo de vida, el dejar de comprar de forma compulsiva es una consecuencia. Se convierte en un usuario más consciente.

  1. Tienes que comer x cosa o vestir con colores neutros

Esta es la más extendida. El tópico: los minimalistas son veganos o viven de x manera, son de x países,…

Para acabar con este post quiero decir, con mucho respeto y desde mi punto de vista: que el minimalismo es como una guía, una filosofía a aplicar en tu vida que se basa en disfrutar de aquello que nos aporta valor.

Ese valor no tiene nada que ver con cantidades, comidas, religiones, países,… El minimalismo está relacionado con la consciencia y el respeto por todo aquello que nos rodea.

El minimalismo es amor por tu tiempo y tu ser.

El minimalismo es una filosofía de vida. No tiene reglas escritas y si las hubiera, estás en todo tu derecho de romperlas.

Muchas gracias por leer. Un abrazo enorme.

Y tú, ¿qué prejuicios te has encontrado al hablar sobre tu estilo de vida?

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