Cómo el minimalismo puede sanear tus finanzas.

¿Alguna vez te has sentido estancado en tus finanzas y por otro lado te encuentras atrapado en un ciclo de compras y gastos innecesarios? Yo lo viví sin darme cuenta, hasta que descubrí el minimalismo.  El minimalismo es la clave para tener menos cosas, liberar espacio físico, poner orden, sanear tus finanzas personales y mejorar tu calidad de vida.

En este post te daré algunas razones por las que el minimalismo te ayuda en tu salud financiera.

Qué significa tener unas finanzas saneadas

Partimos de la base de que para sanear tus finanzas primero debes analizar tu situación económica. Esto no mola nada pero es necesario para saber en qué punto estás, qué mejorar y por dónde empezar.

En nuestras finanzas, como en nuestra vida, deberíamos analizar continuamente nuestra situación financiera para así mejorar ciertos aspectos.

Es por eso que aunque tengas el hábito de ahorrar y lleves un presupuesto siempre existe algo que podamos hacer para llevarlo al siguiente nivel.

Esta serie de consejos te servirán tanto si practicas un estilo de vida minimalista como si solo quieres tomar algunos trucos para sanear tu finanzas y mejorar tus cuentas.

Mezclar minimalismo y finanzas no es casualidad. Digamos que una cosa lleva otra. Por donde quiera que empecemos, ya sea entender cómo funcionamos como consumistas, para ahorrar más o para vivir de una forma más simple. Todas estas cuestiones son pasos que nos balancean de un tema a otro continuamente. Finanzas -minimalismo, minimalismo – finanzas.

Da igual por dónde empieces, muchas veces, el resultado es similar.

Razones por que el minimalismo puede sanear tus finanzas

Para que veas de lo que hablo te dejaré algunas razones por las que llevar una vida sencilla te puede ayudar a sanear tus finanzas y tener unas cuentas más organizadas.

Te vuelves mas consciente de tus gastos

¿A quién no le ha entrado remordimiento mientras regalaba o donaba una prenda totalmente nueva que le ha costado un pastón? Welcome.

Pues ahí empieza el cambio gradual que supone ser consciente de que muchas veces gastamos en cosas que no necesitamos.

Cuando eres consciente de algo eres capaz de ponerle remedio y cambiarlo. Ahí entran las finanzas a escondidas junto con el -no lo voy a comprar porque no lo necesito-.

Al simplificar tu vida también simplificas los gastos y consolidas tu ahorro

Resulta mucho más fácil organizar tu presupuesto mensual. Además tienes constancia de las principales partidas de gasto y puedes tomar decisiones fácilmente.

No es lo mismo organizar los gastos de una persona que va de compras cada mes, que hacer un presupuesto con los gastos simples del día a día. Las cuentas de vuelven más fáciles de hacer cuando tus hábitos también son fáciles de medir.

No compras cosas que no necesitas

Antes de comprar algo es mejor asegurarte de que realmente lo vas a usar o lo necesitas. Para ello los minimalistas nos valemos de un tiempo de prueba en el que si no volvemos a pensar en esa cosa o podemos buscarle un sustituto pues no se compra. Así de sencillo.

Cuando se convierte en un hábito es muy fácil de llevar a cabo. Te ahorra tiempo, espacio y dinero.

Diferencias la deuda buena de la deuda mala

En el mundo existen los matices y en las finanzas no es muy diferente.

Hay una serie de obligaciones que adquirimos en pro de nuestro bienestar y nos aportan algo, deuda buena. Otras a veces tomamos decisiones, en forma de deuda, a cambio de una satisfacción temporánea que no mejora nuestra vida en nada, deuda mala.

La deuda buena es aquella que te ayuda a mejorar en tu día a día mientras te permite hacer frente a la misma sin sacrificar ámbitos básicos de tu vida. Además es una deuda con la que obtienes más recursos para pagarla o mejoras en otros aspectos.

Eres selectivo con tus compras

He oído por ahí que los minimalistas no compramos. Todo el mundo necesita consumir para vivir. Partimos de la base de que una cosa es comprar lo que te hace falta y otra muy distinta es que comprar sea un hobbie. Ahí está la diferencia entre un minimalista y un gastador o consumista compulsivo.

Los minimalistas tenemos hobbies, muchos, y ninguno de ellos pasa por comprar cosas materiales o innecesarias.

Cuando eres selectivo con tus compras puedes usar ese dinero y dedicarlo a lo que realmente te gusta. No se trata de no gastar un solo chavo. Consiste en invertirlo en algo que merezca la pena.

Claves para sanear tus finanzas con el minimalismo

Sigue estas claves para llevar unas cuentas organizadas y optimiza tu ahorro al máximo. Son pasos sencillos que te ayudan a seguir una serie de pautas para vivir más tranquilo e invertir el dinero ahorrado en conseguir tus metas.

Lleva un presupuesto

Puede ser un diario mensual donde apuntes tus ingresos, gastos y ahorro. Con estas tres partidas tienes para empezar con el hábito de registrar tus movimientos de dinero.

Crear huchas o carpetas de ahorro dentro de tu banco para dividir los gastos y el ahorro es una buena opción para obligarte a ahorrar cada mes. Te será mucho más fácil llevar un presupuesto y solo te llevará unos minutos hacer los cálculos de todo el mes.

Crea un fondo de emergencia

Se suele decir que un buen fondo de emergencia es el que cubre tu salario por 6 meses. Si esta cantidad te parece excesiva empieza por menos. Pero ten presente que la meta a largo largo plazo es incrementar este fondo hasta que puedas cubrir esos 6 meses, o más, de tu salario.

Otra técnica es calcular lo que necesitas para vivir y multiplicarlo por el número de meses que te parece sensato tener apartados. Ejemplo: puedes cobrar 1200€ pero solo necesitas 800€ para vivir. Es decir, en tu fondo deberías tener 4800€ (800 x 6).

¿Qué hacer con tu fondo de emergencia? Lo puedes tener en efectivo en la cuenta corriente o, mejor aún, en una cuenta que de algo de rentabilidad y tenga pocas trabas o requisitos para sacarlo. Recuerda que es un dinero que debe estar disponible.

Ahorro: Empieza por el principio

Cuando no se tiene la costumbre de ahorrar cada mes es tontería ponerse a hablar de grande cifras o diferentes partidas.

Si tu intención es empezar a ahorrar y no tienes mucha costumbre de hacerlo lo mejor es ponerse una meta accesible y ser constante hasta que la cumplas. Así se crean los hábitos.

Por ejemplo: puedes proponerte ahorrar 1000 euros durante 3 meses. Una vez lo tengas ponte otro reto y así hasta que integres el ahorro en tu rutina.

Sé reflexivo con tus gastos. ¿Lo necesito?

Con el uso de las tarjetas muchas veces no nos damos poca cuenta del dinero real que gastamos. Nos pasa a todos. Antes debíamos desembolsar el dinero, contarlo y entregarlo. Eso tenía un efecto psicológico de gasto real mucho más complejo que el simple gesto de pasar una tarjeta de plástico por un aparato.

Nuestra mente no ha dejado de ser como la de un niño y en nuestro subconsciente todavía pensamos que el dinero de la tarjeta es un poco mágico.

Es por eso que debes llevar un presupuesto y reflexionar sobre los gastos que tienes cada semana, mes, o año, eso según cómo te organices.

Piensa razonablemente en tus gastos y si es necesario crea partidas para agrupar las que sean de una misma categoría. Te será más fácil valorar el peso que tienen las diferentes categorías en tus finanzas.

Empieza a invertir parte de tus ahorros

Una vez tenemos algo ahorrado va siendo hora de ponerse a pensar cómo podemos optimizarlo. Eso que dicen por ahí de -haz que tu dinero trabaje por ti-.

Para lograr rentabilizar tu dinero primero te recomiendo informarte ya sea con libros sobre cómo invertirlo inteligentemente o haciendo cursos sobre el tipo de inversión que te gusta. Elige el método que mejor se adapte a tus circunstancias y forma de ser.

Otra opción es hablar directamente con tu banco y comentarle que quieres invertir parte de tu dinero en algún fondo. Intenta entender todo lo posible sobre el tema y una vez lo tengas claro derivar parte de tus ahorros al apartado de inversión.

Puedes planificar tu ahorro y ver el retorno de tus inversiones a largo plazo utilizando una calculadora de interés compuesto. El interés compuesto es una poderosa herramienta financiera que te permite visualizar tus inversiones. a lo largo del tiempo, de tal manera que el interés generado se acumule haciendo que el monto total aumente de una forma exponencial con el paso del tiempo. 

 La calculadora de interés compuesto es súper útil para establecer metas financieras, motivarte al ahorro y la inversión.

Sé generoso

La riqueza económica debe ir en sintonía con la riqueza emocional. No pierdes el equilibrio.

Sé generoso, procura ayudar a los demás siempre que te sea posible. Si puedes haz pequeñas donaciones a una asociación o dona tu ropa en vez de venderla. Recuerda puedes ayudar de muchas maneras.

Compartir lo que tenemos con otras personas nos hace sentirnos parte de algo mucho más grande y nos hace crecer como personas.

Vive de una forma sencilla

Esto es válido tanto para el ahorro, el trabajo, la familia y cualquier cosa que quieras conseguir en la vida. Las personas somos mucho más felices cuanto más sencillos somos.

Simplifica tus rutinas, ten más tiempo para ti y tu familia, reordena tu casa para crear más espacios de paz, haz eso que tanto te gusta, rodéate de gente que te quiera y con la que te guste estar. etc… Son pequeños pasos para simplificar tu vida y tener una vida más equilibrada.

Recuerda que en un mundo tan caótico lo más simple es a veces lo que nos aporta más alegrías.

Libros sobre minimalismo y finanzas

Te recomiendo algunos libros sobre minimalismo y finanzas. Consejos prácticos para sanear tus finanzas y ahorrar más dinero sin demasiado esfuerzo.

• Finanzas para minimalistas. Andrea Rodríguez
• Ahorré o nunca. La guía paso a paso para pagar tus deudas y ahorrar. Iván Sánchez Luis
• Administra mejor tu dinero con los pasos de un presupuesto minimalista. Eladio Olivo

𝙶𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚎𝚎𝚛 ♡ 𝚃𝚑𝚊𝚗𝚔 𝚢𝚘𝚞