Pasos para simplificar tu vida

8. Pasos para simplificar tu vida

Hoy en la República Simple vamos a ver algunos pasos a seguir para simplificar tu vida. Espero que te sea de ayuda para tener más tiempo para ti y disfrutar de los tuyos.

Primero que todo hay que tener esto muy claro: el tiempo es lo único que no se puede recuperar. Por ello debemos (tenemos la obligación) de buscar la manera de ahorrarnos tiempo en algunas actividades para disfrutar de otras mucho más importantes para nuestra salud y bienestar.

Por ello en este post quiero mostrarte algunos pasos para que puedas empezar a simplificar tu estilo de vida. No te pido que las lleves a cabo todas. Al fin y al cabo todos somos diferentes y tenemos necesidades distintas. Sin embargo, sería interesante que tomes algunas de ellas y las pongas en práctica.

  • 1. Ordena tu espacio: Reduce a lo necesario

Photo by Niki Nagy

Muchas veces da la sensación de que pasas todo el día limpiando y ordenando tu casa. Una y otra vez. Tu casa no tiene un orden, en vez de limpiar lo que haces es cambiar las cosas de sitio y eso no va a solucionar el problema.

Detecta cuáles son esos objetos que sobran y cuando digo que sobran digo que no pasa nada si las tiras a la basura o las metes en una caja.

Por ejemplo esa colección de botellas que tienes desde que te mudaste al piso y que solo miras cuando tienes que limpiarlo. No disfrutas de ello, ni siquiera sabes que están ahí. Toma ese objeto, el que sea y deshazte de él.

Te vas a ahorrarás tener que limpiarlo cada semana.

Y así con cada cosa de tu casa que no aporte nada. Al principio será complicado guardar/tirar esa foto de la primera comunión del sobrino de tu primo segundo, pero una vez fuera no te acordaras que lo tenías.

Así funciona nuestra mente, tiende a olvidar aquello que no es importante, y mientras antes nos demos cuenta mejor.

  • 2. Tareas a medio hacer

Puede ser ese libro medio-bien que no te dignas a acabar, o esa mesa medio-mal que empezaste a pintar hace un tiempo. Cuando te pase esto pregúntate una cosa: ¿Qué pasaría si acabo ese libro/X o por el contrario que dejaría de pasar si no lo acabo? Si la respuesta es nada, bien porque no tienes curiosidad por saber qué pasará al final o porque piensas que no aportará eso que pensabas a tu vida, decídete.

Termina esa tarea o déjala ir. Elimina cuanto antes aquellas tareas que no quieres acabar y continua con lo que tienes y te gustaría hacer.

Esa lista está llena de cosas a medio-hacer, medio-acabar que sabes que nunca van a pasar de ahí. Empieza por hacerte las preguntas correcta para que solo queden las tareas correcta.

Para lo nuevo hay que dejar espacio.

Esta forma sincera de responder a estas preguntas te ahorrará mucho tiempo y te motivará para dejar espacio a nuevos proyectos.

  • 3. No llenes todo tu tiempo de actividades: Ten tiempo para tí

Hay una palabra italiana que me encanta: Il dolce far niente o más bien lo dulce de no hacer nada.

Pasos para simplificar tu vida y tener tiempo
Photo by Burst

Por qué no somos capaces de tener un ratito para nosotros, por qué siempre tendemos a llenar cada segundo de nuestra vida con actividades, ¿por qué?.

Algunas cuestiones como:  la vida son dos días; aprende chino mandarín en una semana, cosas que debes hacer antes de cumplir 30. Todas ellas han hecho mucho daño a la humanidad. Nos ocupan con deberes que supuestamente deberíamos cumplir.

Como seres vivos necesitamos tiempo para descansar. Estar con nosotros mismo, reflexionar sobre si el camino que estamos siguiendo es el correcto.

¿Cómo vamos a darnos cuenta de lo importante si no paramos un momento? Y no estoy hablando de que tiene que ser una hora diaria, las madres de todo el mundo no me lo perdonarían además de que no sería realista pero y ¿si tomas 10 minutos de tu tiempo al servicio de ti misma?

A dedicarlo al arte de no hacer nada, solo SER, ya está. Quizás eso sea sentarse a escribir un rato o a cualquier otra actividad cuyo único resultado sea relajarte. Esos minutos de amor propio te ayudarán mucho, ya lo verás. Solo intenta sacar esos minutos. Los que puedas.

  • 4. Ordena tus prioridades

¿Qué fácil es decir esto no? Pero a la hora de ponerlo en práctica es mucho más complicado, sino empezamos nunca lo sabremos.

Cómo simplificar tu vida.
Photo by Ketut Subiyanto

Cuando tengas la sensación de que estás haciendo demasiadas cosas a la vez. PARA. Y hazte esta pregunta: ¿Qué importancia tiene esto en mi vida? Si la respuesta es no lo sé, entonces es hora de cambiar de rumbo, eso no era tan importante.

¡A otra cosa mariposa!

Te das cuenta de que muchas veces nuestro cerebro nos engaña dándole importancia a cosas que no lo son.

Cuando tenía un examen y solo me faltaban tres temas por estudiar. Justo los tres temas más difíciles o más aburridos, inmediatamente mi cerebro intentaba protegerme o escaquearse de la ansiedad diciéndome: que hay que limpiar la habitación. Es un diálogo un poco así:

  • «Oye necesitas despejar, ¿por qué no limpias la habitación y ya te pones mañana con el temario?» lo hago.
  • Y luego te dice: «¿Por qué no te relajas y te pones a ver esa serie que has visto 50 mil veces y ya a la noche te pones con lo que te falta?. Total que ha pasado una semana  y no he hecho nada, al menos nada importante.

Nuestro cerebro es muy inteligente y caprichoso. Debemos educarlo para que haga lo que nosotros queremos, no a la inversa.

Aprende a organizar tus prioridades.

Si no educamos a nuestro amigo el duendecillo travieso que tenemos en la cabeza siempre dejaremos todo a medias  o sin hacer que es lo mismo. Pregúntate cada día:¿ qué prioridades tengo para hoy? E intenta seguirlas. Al final del día tu mente te lo agradecerá.

Además ahorras mucho tiempo que puedes dedicar ahora sí a limpiar la habitación de forma más consciente, no como un mero escape para no hacer lo que tenías que hacer.

  • 5. Aprende a decir NO

Esto se está complicando un poco me parece a mí. Pero no, es complicado solo al principio, cuando no tienes práctica.

No es egoísta decir no, algunas veces, es necesario.

Si nos pasamos la vida adaptando nuestros planes a los proyectos de otras personas, acabaremos siendo los mejores amigos pero quizás, los peores enemigos de nuestros sueños.

Como simplificar tu vida: Aprende a decir no.
Photo by cottonbro

Cada cosa tiene su espacio. La familia, los amigos, nuestra pareja, y también nuestras metas, sí, hay que incluirlas ahí dentro porque ellas son importantes. Si dedicamos todo nuestro tiempo a realizar los sueños de otros nos habremos olvidado de los nuestros. Como siempre digo hay que encontrar el equilibrio.

Cada vez que digas no, piensa que el motivo es simplemente por respeto a ti mismo, necesitas ese tiempo para ti, para tu idea. Es un acto de amor que hacemos por nosotros y por lo demás. Ese tiempo nos ayuda a estar más equilibrados y ser mejores hermanos, hijos, pareja.

Tener prioridades hace que te enfoques mejor en las cosas importantes de tu vida.

  • 6. Elimina aquellas actividades que no aporten nada

Venga que ya casi acabamos!

Te voy a poner un ejemplo de una tarde llena de actividades: miércoles por la tarde tengo: aerobic, recoger a los niños y llevarlos a clase de violín, mientras hago baile tradicional de música celta, por la noche la serie esa de polis que tiene 200 capítulos,  clase online de inglés, hacer la cena para toda la semana…….. ¡Vaya día eh!

Desde el punto de vista Occidental-mega productivo tener una agenda llena de actividades es sinónimo de éxito. Una persona súper interesante, ¿no? No estoy tan segura, habría que preguntárselo.

Si tomas cada una de esas actividades y escribes cómo te sientes antes, durante y después puedes sacar conclusiones muy  valiosas que te ayudarán a quedarte sólo con algunas y descartar otras.

  • ¿Cómo me hace sentir esta actividad?
  • ¿Qué aporta a mi vida? ¿Me hace feliz?
  • ¿Puedo aprovechar ese tiempo para hacer alguna cosa más interesante?

Algunas actividades no aportan nada. Simplemente te ocupan y ya. No te hacen más feliz.

Si no conectas con tus actividades de «ocio» lo que puedes hacer es dejar de hacerlas y dedicar ese tiempo a otras cosas o incluso dedicarlo a eso que hablábamos hace un rato, simplemente a nosotros.

¿A que no pasa nada si dedicamos esa hora y media que dura baile a tomarnos un café tranquilamente? Muchas veces agradecerás el cambio.

Porque en este caso descansar sí que aporta valor, aporta equilibrio y serenidad.

  • 7. Planifica tus comidas
Pasos para simplificar tu vida: Planifica tus comidas
Photo by Ella Olsson

Hacer una especie de calendario de lo que vas a cocinar cada día te hará la vida más fácil y te ahorrará muchísimo tiempo y dinero. Te lo digo yo que lo hago siempre así y eso que somos dos en casa.

Cuando no sabemos qué vamos a cocinar al día siguiente nos pasan dos cosas: hacemos lo mismo siempre, nos lanzamos a las comidas rápidas, o ambas cosas a la vez.

Procura tener en cuenta que les gusta a cada miembro de la familia. Haz una lista de diferentes platos que son fáciles de hacer, luego otra lista de aquellos que hacéis en ocasiones especiales, luego otra lista de ingredientes necesarios (los que debemos comer al menos una vez por semana) sería algo así:

  • Nos gusta a todos: Lasaña, Verduras al horno con pescado,..
  • Es fácil de hacer: arroz con pollo, pasta con tomate, lentejas,..
  • Al menos una vez por semana: pescado, legumbres,..
  • Día de caprichos: Pedir comida a domicilio, preparar pizza en casa,..

Y así lo vas combinando día a día y, todos contentos. En casa tengo un papel que cuelgo cada x tiempo con ideas de comidas.

Con este hábito ahorrarás tiempo y dinero.

*Busca recetas semanales en internet. Tienes muchas ideas fáciles y económicas.

  • 8. En casa todo tiene su sitio

Hay ciertos hábitos que nos cuesta mucho cambiar pero que suponen una gran diferencia entre una casa ordenada y una que no lo es.

Cuando entres en casa procura hacer un pequeño esfuerzo en hacer tu trabajo, es decir, cuando llegues a casa no dejes la ropa tirada en cualquier sitio, para eso hay un lugar que se llama cajón de la ropa sucia. En casa cada objeto debe tener su sitio. Si traes tu paraguas colócalo donde tiene que estar, la ropa de abrigo también tiene su sitio, y no, no es esa silla donde ponemos todo lo anterior.

Hacer esto es un momento y ahorras demasiado tiempo como para no ponerlo en práctica. Al final ganarás una casa más ordenada, tendrás más tiempo y un espacio más tranquilo.

Para terminar con este post te pido que tengas paciencia y que vayas poniéndolos en práctica poco a poco, ya verás como sí merece la pena.

Espero que os haya gustado y que al menos hayáis tomado algo (por muy pequeño que sea) que os ayude a simplificar vuestra vida.

¡Nos vemos pronto!

𝒢𝓇𝒶𝒸𝒾𝒶𝓈 𝓅𝑜𝓇 𝓁𝑒𝑒𝓇

Deja un comentario